Hospédate entre flores y cabernet en el Valle de Guadalupe

En cuanto llegas y ves las villas sobre la colina al final del camino enmarcado por las plantas de Cabernet, te das cuenta que valió la pena el camino de terracería. Desde la terraza del cuarto se ve el viñedo y en la piscina se ven las decenas de bultitos verde con fucsia que le dan nombre a este proyecto familiar: Flor de Cera.

Gudelia nos recibe para darnos el tour y platicarnos un poco de su proyecto. Entre risas nos comenta, que como todos, ella y su esposo Armando llegaron al valle porque les gusta tomar vino. Ella es de Michoacán y él de la CDMX pero ahora viven en Tijuana. Hace como 15 años venían por lo menos 2 veces al mes, querían tomar vino agusto pero no siempre encontraban hospedaje y cuando había eventos era aún más complicado. El plan original era poco a poco ir construyendo su casa de retiro. Pero en una paseada en el valle con su hermana de la CDMX y una amiga de Arizona, decidieron hacer un proyecto de retiro para las 3 familias, y así fue como nació la idea de armar un hospedaje.

Escogieron este terreno no solo por que estaba en una colina; como era febrero las flores de cera estaban en su máximo esplendor y no pudieron no enamorarse de la vista llena de arbustos verdes con lilas, blancos y fucsias. En ese momento no sabían qué flor era, pero les platicaron que era para exportar y necesitaba de mucha agua. En lo que decidían qué hacer con el terreno las descuidaron pero para su sorpresa las flores sobrevivieron, —cada vez se hacen más resilientes al clima y ahora visten el paisaje con mínimos cuidados —nos dice muy orgullosa.

El proyecto inició en 2015 con una casa que ya estaba en la cima de la colina, ahora es la que rentan para familias o grupos grandes, ya que cuenta con 4 habitaciones para 10 personas, está equipada con sala, cocina y comedor. De ahí siguieron 10 villas, que idealmente son para parejas, pero también tienen un sillón cama, frigobar y microondas, pero lo mejor es la terraza con vista al cabernet.

A medida que avanzaban con los planes, se dieron cuenta que tendrían que ajustar su diseño a las lluvias. Las villas se construyeron elevadas y en los andadores entre cuarto y cuarto hay canales para que corra y se aproveche el agua que llega hasta el receptorio que utilizan mayormente para regar los jardines. Así fue como en la cima de la colina, para evitar que se estancara el agua, se construyó el área de común que eventualmente pasó a ser el área de eventos, que van desde cumpleaños hasta bodas, con todo y cocina, baños y hasta pista para bailar.

Todos querían alberca, pero no sabían si era buena idea en esta zona con escasez de agua, pero el arquitecto les hizo un sistema de bombeo que la mantiene en constante circulación —hasta ahora no ha sido necesario rellenarla, sigue siendo la misma agua de la primera vez —nos cuenta satisfecha. Cuando necesita mantenimiento más allá de los químicos, lo que hacen es bombear el agua a la cisterna, se le da mantenimiento y se regresa.

Aunque no estaba planeado, también están haciendo vino exclusivo para el consumo de huéspedes y amigos que los visitan. Después de un poco de investigación, decidieron sembrar cabernet porque encontraron que es la planta más resistente a los cambios bruscos de temperatura. Su primera cosecha fué en 2021 con 900 botellas. Sin planes de crecer la producción para venta, pronostican que en un par de años el pequeño viñedo produzca hasta 7 toneladas de fruta.

Entre las varias amenidades del lugar, vale la pena mencionar los fogateros que se encuentran en diferentes zonas para apreciar las diferentes vistas. En el área de la alberca, la cisterna la adaptaron para usarse de terraza con vista 360 al valle. En esta zona también hay un área para hacer yoga y otra de redes para echarse a tomar el sol. En el otro extremo de las instalaciones está la cocina y el comedor donde se sirve el desayuno continental que se incluye con tu hospedaje, y está equipada para atender comidas privadas, fiestas o eventos de hasta 200 personas.

Así que si estás planeando una escapada al valle o algún festejo, pequeño o grande, no dudes en reservar en Flor de Cera. Sus instalaciones, servicio y vistas sin duda harán de tu estancia una experiencia inolvidable.