Site logo

Salvemos el Sauzal: un llamado urgente a la defensa de nuestra tierra y mar.

Hoy, la comunidad de Baja California, los residentes y visitantes que aman estas tierras, y los surfistas de todo el mundo tenemos una gran tarea frente a nosotros: detener la expansión de un puerto industrial planificado dentro de una zona clave para el desarrollo sano de la región. A raíz de movimientos macroeconómicos y políticos, nos encontramos con un problema difícil pero no imposible de resolver.

¿Qué está sucediendo en el Sauzal?

El Gobierno Federal de México y la ASIPONA buscan convertir a la comunidad de El Sauzal, el acceso a nuestra Bahía de Todos Santos y la entrada principal de Ensenada y el Valle de Guadalupe en una zona de sacrificio.

bosquejo proyecto sauzal

Dentro del actual “bosquejo”, se contempla la destrucción de cuatro rompientes ubicadas en la Reserva Mundial de Surf de la Bahía de Todos Santos: la playa Tres Emes, Stacks, Patos y Beans. También se pretende afectar de manera irreversible la rompiente de San Miguel, la primera ola surfeada en la historia del país. Estas playas no son solo vitales ecosistemas costeros, sino también espacios formativos fundamentales para niños y jóvenes surfistas mexicanos. En ellas se celebró el primer torneo de surf del país, y hoy Ensenada aporta el 45% de los atletas que integran la selección nacional de surf. La pérdida de estas rompientes implicaría un daño irreparable para la cultura del surf a nivel mundial y un golpe profundo a la identidad costera de la región.

En el puerto de El Sauzal se encuentra  el poblado de Manchuria, la comunidad pesquera más antigua de la ciudad. Allí se practica la pesca ribereña en pangas, la pesca concesionada y la de altamar, además del procesamiento, empaque y enlatado de mariscos. Manchuria ha sido históricamente abandonada por los gobiernos: sus calles siguen siendo de tierra y la infraestructura pública es casi inexistente. Sin embargo, esta comunidad aporta un valor incalculable a la región: mariscos de la más alta calidad a nivel mundial. Frente a la amenaza de expansión del puerto —que implicaría el desplazamiento forzado de sus actividades y su forma de vida—, las asociaciones de pescadores han alzado la voz con firmeza y dignidad. Quienes consumimos sus productos les debemos más que gratitud: les debemos nuestro respaldo en este momento de incertidumbre, en defensa de su sustento, su historia y su derecho de existir.

La comunidad de El Sauzal también se vería profundamente afectada, al transformarse su zona pesquera y habitacional en un área industrial diseñada para la operación y almacenamiento de más de 6 millones de contenedores al año. Y como si todo esto no fuera suficiente, se proyecta convertir la entrada al Valle de Guadalupe —una de las regiones vitivinícolas más emblemáticas del país— en un corredor incesante de tráileres, arrancando plantaciones de olivos históricos para levantar patios de carga y zonas de almacenamiento. El pensamiento a corto plazo y el extractivismo van a acabar con nuestro ecosistema natural, social y cultural. Necesitamos colaborar entre gobiernos, asociaciones civiles, ciudadanos, científicos, expertos del área y líderes de la industria para encontrar un plan verdaderamente sostenible.

¿Por qué no estamos de acuerdo?

Actualmente, el presupuesto del proyecto está aprobado sin Manifiesto de Impacto Ambiental, sin haber considerado que en el 2010 SEMARNAT ya había rechazado este proyecto gracias a la participación ciudadana y a que se confirmó que las afectaciones ambientales, de salud y bienestar que la ampliación ocasionará son altamente negativas para nuestra ciudad. ¿Cómo es posible? 

El viernes 14 de marzo de 2025 se celebró un foro ciudadano organizado por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), donde se discutieron los impactos del proyecto. El consenso fue claro: la comunidad ensenadense rechaza la expansión del puerto de El Sauzal. Este evento subrayó la necesidad urgente de replantear el rumbo de estas iniciativas desde una visión incluyente, sustentable y con pleno respeto al entorno natural y social del municipio.

Es difícil dimensionar los efectos de este megaproyecto en una zona tan delicada y pequeña como la nuestra. Somos una región que, a pesar de estar muy aislada, ha encontrado su vocación y conexión con el mundo. Gracias a la visión ciudadana, Ensenada, sus mares y el Valle de Guadalupe se han convertido en un destino turístico nacional e internacional. ¿Por qué? Hay muchas razones, pero una de las más importantes y fundamentales es que hemos logrado, hasta ahora, mantener nuestra calidad de vida, nuestra naturaleza, nuestros mariscos, nuestros viñedos, nuestras vistas y nuestras playas. Personas de todo el mundo llegan aquí en busca de descanso, atraídos por una vida sencilla, por alimentos que nacen del mar y de la tierra, sanos y deliciosos.

El Gobierno Federal y los inversionistas extranjeros ven este proyecto como un negocio que beneficiará sólo a unos cuantos. Calculan inversión y ganancia para sus bolsillos. Pero están pasando por alto la visión a largo plazo, incluso en términos económicos. No se están dando cuenta del verdadero valor de esta región y por qué existe la plusvalía actual de nuestra tierra. La enfermedad moderna es la incapacidad de ver más allá de los beneficios personales a corto plazo. Y en este caso, ese negocio que generaría ganancias para unos cuantos dejaría una deuda invaluable para Ensenada como destino turístico y su población. En otros países, con otros contextos, han entendido este valor y por eso defienden su patrimonio. El patrimonio de Ensenada y de todos los que vivimos aquí yace en el bienestar de su gente, del mar y de la tierra.

¿Cómo podemos apoyar?

Al hablar sobre nuestro movimiento, algunas personas me dicen que es muy difícil detener un proyecto de esta magnitud. Y tienen razón: va a ser muy difícil. Pero no imposible. Existen muchos ejemplos de proyectos que parecían imposibles de detener y se logró hacerlo: la mina en Wirikuta o el desarrollo en Cabo Pulmo por ejemplo. Podemos imaginar ese mundo mejor en el que queremos vivir. Un mundo donde estos problemas nos hacen más fuertes y más unidos como comunidad. Que no solo detengamos megaproyectos ecocidas, sino que exijamos a nuestros servidores públicos rendición de cuentas, transparencia en las decisiones y presupuestos, y atención real a las necesidades de nuestras comunidades.

Únete x una Ensenada Digna y juntos #SalvemosElSauzal

•Firma la petición en change.org
•Súmate como voluntario a las brigadas de difusión aquí
•Mantente informado y al pendiente de las actividades en nuestras redes sociales: linktr.ee/ensenadadigna

Por: Francisca D’Acosta del Colectivo Ensenada Digna

Ensenada Digna es una organización ciudadana que comparten un mismo objetivo: defender su ciudad. Surgimos ante la urgencia de responder a problemáticas que amenazan la calidad de vida y el entorno de Ensenada, como la contaminación, la privatización de espacios públicos, los riesgos viales, el deterioro ambiental y la pérdida de acceso al mar. Desde la participación activa y el trabajo colectivo, impulsamos distintas iniciativas para proteger el territorio y exigir una ciudad más justa, segura y sostenible para todos. Ensenada Digna es un llamado a la acción, a la memoria y a la defensa de lo que nos pertenece como ciudadanía.

De manera unánime, Ensenada Digna rechaza la construcción del megaproyecto portuario en El Sauzal, debido a las graves afectaciones que representaría para el medio ambiente, la salud pública y la callidad de vida de la población.

También te puede interesar

valle-guadalupe-tips
Tips para tu primer tour en el Valle
Mujeres por el Mar
Observar y vivir la gastronomía sustentable

Comentarios

  • Eduardo M
    septiembre 20 a las 10:45 pm

    Excelentes mensaje !
    Asi es, Ensenada por sí sola a logrado salir adelante en su economía y bienestar que sustenta a sus 600 mil habitantes con buena calidad de vida. No ocupa que le quieran ”resolver su futuro” desde 2 mil km de distancia. Y menos con proyectos industriales intensivos, degradantes del ambiente, y degradantes de calidad de vida que aún nos queda !
    Vamos a luchar hasta el último suspiro por una Ensenada Digna !!!

Añadir un comentario